4/6/09

ººREFLEXIÓNºº

Navegando por la red me he encontrado esta buenísima reflexión sobre qué significa ser un consumidor sostenible o verde. Básicamente, esta editorial deja en evidencia que, para todo ser humano que viva en el mundo desarrollado, consumir es una necesidad más. Obviamente, no se refieren a salir con un carrito de compras lleno después de comprar todo tipo de cosas innecesarias en las rebajas. Hay que comprar tickets de metro o de autobús, comida, regalos cuando los hijos insisten mucho, etc. Cosas normales
El quid de la cuestión reside en cómo consumir de forma sostenible. Porque no nos engañemos, no se puede reciclar todo por mucho que insistan. A veces hay que formar parte del sistema. Por otro lado, no nos engañemos con todos estos objetos y gadgets ecológicos o de bajo consumo. Está bien que los conozcamos y los compremos, pero abusar de ellos es estar en la misma rueda del consumismo innecesario.
Poco a poco, a medida que el tiempo pasa, se va poniendo en evidencia las deficiencias de la sociedad del consumo que hemos creado. No sólo deficiencias sociales, también hay que hablar de las deficiencias medioambientales que ya han aflorado. Deficiencias que no son tomadas demasiado en serio pero que con casi toda seguridad son sólo la punta del iceberg. Mientras tanto, los que tienen una conciencia ecológica, se encuentran que, pese a ver esta realidad, no pueden hacer nada para cambiarla y, con renunciar a su porción de culpa, no consiguen más que caer en cierto grado de exclusión social. ‘Consume sosteniblemente’ dicen algunos. Sí, pero… ¿cómo?. Para el consumidor verde, comprar está lleno de preguntas. ¿Quien fabrica esto? ¿Con qué materiales? ¿Son materiales reciclados? ¿Se pueden reciclar? ¿Hay opciones más ecológicas?Todas estas cuestiones llenan la cabeza de los hombres y mujeres del siglo XXI que quieren ser responsables con su planeta. ¿Cómo afrontar este debate?

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